Inapetencia sexual

Dos amigos estaban charlando en un bar:
-Pues estoy preocupado porque últimamente mi mujer no pone ningún interés cuando
hacemos el amor, y encima no se queda satisfecha.
- Bah, no te preocupes, eso es por la rutina. A mí me pasaba lo mismo hasta que
descubrí una solución. Mira, cuando noto que está perdiendo interés lo que hago
es sacar una pistola de agua y pegarle un tiro en la cara; con la impresión del
susto se vuelve a excitar y todo va perfecto.
- ¿De verdad? Pues voy a probarlo.
Al cabo de unos días vuelven a verse:
- Hombre, ¿cómo te ha ido con tu esposa?
- ¡No me hables! Resulta que estábamos haciendo un 69 cuando noté que estaba
cansándose, así que saqué la pistola y le disparé. Se cagó en mi cara, me
arrancó el pito de un mordisco y del armario salió un negro con las manos en
alto.



Los periquitos

Llega una señora a confesarse y le dice al cura:
- Padre, tengo un problema.
- Dime hija, ¿cuál es tu problema?
- Fíjese padre que tengo dos periquitas muy bonitas, pero lo único que saben
decir es: "¡Hola! Somos prostitutas, ¿quieres divertirte un ratito?"
Le contesta el padre:
- Eso está muy mal, hija, pero le propongo algo: yo tengo un par de periquitos a
los que he enseñado a leer la Biblia y a rezar, tráigame sus periquitas, las
ponemos en la misma jaula con mis periquitos y ellos les enseñaran a rezar y
leer la Biblia.
La señora, encantada con la idea, le lleva las periquitas al día siguiente. Al
llegar, ve que los periquitos del padre están en su jaulita concentrados,
rezando el rosario. Meten a las periquitas en la jaula que, fieles a su
costumbre dicen:
- ¡Hola! Somos prostitutas, ¿quieres divertirte un ratito?
Y uno de los periquitos del cura contesta:
- Hermano, ¡guarda los rosarios que nuestras oraciones han sido escuchadas!


Ataque caníbal

Iba un hombre caminando por la selva, cuando de pronto lo rodearon un grupo de
salvajes caníbales que no parecían tener muy buenas intenciones.
- ¡La cagué! - gritó el hombre.
En eso, el cielo se abrió, apareció un rayo y se escuchó una voz:
- No, todavía no, lo que debes hacer es quitarle la lanza al jefe caníbal y
clavársela a su hijo en el corazón.
Entonces el hombre pelea con el jefe, le quita su lanza y se la clava en el
pecho al pequeño que estaba junto a él. El hombre mira al cielo, y se vuelve a
escuchar la voz:
- Ahora sí que la cagaste.


El súper pedo

- Doctor, me pasa una cosa muy extraña. Tengo unas ventosidades impresionantes,
pero son absolutamente inodoras.
- ¿Cómo dice?
- Pues que me tiro unos pedos que hacen un gran ruido, pero no huelen nada.
- A ver, tírese uno.
Efectivamente, el ruido es estruendoso. Los cristales del consultorio vibraron
hasta casi estallar.
- Es muy grave. Hay que operar inmediatamente.
- ¿Del trasero?
- No, de la nariz.



Consejos fiscales

Un hombre es citado para una investigación fiscal. Asustado, le pregunta a su
asesor fiscal sobre cómo vestirse:
- Usa harapos, que piensen que eres mendigo.
Seguidamente, va a su abogado y éste le dice exactamente lo contrario:
- No dejes que te intimiden. Usa tu mejor traje y tu mejor corbata.
Confundido, el hombre va en busca de su cura confesor, le cuenta los dos
consejos opuestos y le pide su opinión:
- Déjame contarte una historia. Una mujer, a punto de casarse, le preguntó a su
madre que ponerse en su noche de bodas. "Ponte una bata pesada, de franela, que
te llegue al cuello", le dijo la madre. Pero cuando le preguntó a su mejor
amiga, ésta le dio un consejo opuesto: "Ponte el camisón más pequeño que tengas,
transparente y con un escote que te llegue hasta el ombligo."
El hombre protestó:
- Pero padre, ¿qué tiene que ver eso con mis impuestos?
- Que te vistas como te vistas, te van a joder igual.



Metedura de pata

Se encuentran dos viejos amigos.
- Sabes, Marcelo, me he separado...
- ¿Pues sabes que te digo? Mejor para ti. La verdad es que tu mujer era una puta
barata. Se acostaba con todos los del grupo, Incluso a mí un día me llevó al
huerto. Créeme lo mejor es que te hayas separado de aquella guarra.
- Me he separado... de mi socio.



La fresca

Una madre vuelve con su hija al ginecólogo alarmada por lo que según ella le
había dicho éste:
- Oiga, ¡cómo es eso que le ha dicho usted a mi hija de que tiene un ventilador
en los ovarios!
- No señora, yo lo que le dije a su hija es que se la habían ventilado varios.



Padre protector

Un auto se detiene en un camino solitario al ver que unas piedras le estaban
obstruyendo el paso... al bajar del auto el hombre es asaltado por un viejito
con una pistola que le dice:
- Bájese los pantalones y mastúrbese.
El hombre lo hace.
- ¡Otra vez!
Y así... al llegar a una tercera vez el hombre no puede más. Entonces, el
viejito se dirige a unos arbustos y dice:
- Hija, ya puedes salir, este hombre es quien te va a llevar al pueblo.


La deuda externa

El secretario de Hacienda habla con el presidente:
- Tengo que darle dos noticias, presidente. Una buena y una mala.
- Dígame la buena, por favor.
- Acabamos de pagar la deuda externa. No le debemos nada a nadie.
- ¿Y la mala?
- Tenemos que desalojar el país en 24 horas.



La hormiguita

Una hormiguita tenía que cruzar un río y como no había puente le preguntó a un
elefante que pasaba en ese momento:
- Me da la cola hasta el otro lado del río.
- Sí, móntate en mi lomo.
Al llegar al otro lado, la hormiguita se baja y le dice:
- Gracias señor elefante.
- ¡Gracias no! Ábrete de piernas.
Para regresar la hormiga tiene el mismo problema, pero consigue subir en un
burro en vez de un elefante:
- Gracias señor burro.
- De nada - le responde el burro.
- Gracias señor burro.
- De nada hormiguita.
- Gracias señor burro.
- De nada.
- ¡Ay marión!